A continuación detallaré cómo fue mi confrontación con la docencia, a partir de haberme desarrollado en el campo laboral correspondiente a mi profesión por 4 años, y llegar a ser hoy, un docente por vocación.
Como muchos, empecé a trabajar como docente por necesidad, sin saber que la cercanía con chicos de esa edad y entusiasmo, me envolvería en una red imposible de quitar. Siempre crecí diciendo que yo no había estudiado una carrera tan difícil para terminar dando clases! ..qué equivocada estaba del valor de esta profesión, además que por centésima vez comprobé que cae más rápido un hablador que un cojo, jajaja! Jamás pasó por mi mente (mi imaginación no sería capaz de laborar tan complejo pensamiento) de lo interesante y satisfactorio que iba a resultarme todo esto, mi papá... cómo se ha de haber reído de mí, pues me conoce y él había estado más de 30 años en la profesión, sabía lo que iba a cambiar esa forma de pensar; yo veía que lo querían y buscaban mucho, me daba hasta coraje que lo detuvieran tanto en la calle para saludarlo, “es muy famoso en la ciudad -donde impartió-, porque es chiquita”, pensé.
Soy Ingeniero Civil, estuve tanto en el Sector privado como en el público, y en mi último trabajo, después de 4 años de ser empleada, ya estando al fin como contratista, me empezaba a ir muy bien, cuando de pronto, pararon la obra de forma repentina y me quedé como la Novicia Rebelde cantando en la Loma (jaja), fue entonces cuando hice a un lado mi orgullo y tuve que aceptar ante mi papá la petición que venía haciéndome todos estos años en conjunto con mi mamá desde que salí de la carrera, sí, todavía me rogaron para que lo hiciera!!!, en fin.. él ya lo tenía todo preparado, había movido la plaza a donde me encontraba, y resido aún, y sólo estaba esperando que me decidiera, bueno, pues entendí en ese momento que era la mejor opción, y de verdad que lo fue! (cuál sería mi sorpresa que todo en esto iba a ser tan significativo para mí).
Cuando entré a la escuela, las cargas ya estaban repartidas, pues el curso llevaba dos semanas iniciado, encontré que sería bueno empezar a preparar las materias del perfil, pero se me hacía tedioso el tiempo que iba a pasar encerrada en la Biblioteca sin hacer nada; un día me mandó a llamar el Director y me pidió tomar el programa de horas libres de los chicos para aprovechar los espacios que tenían o cuando algún maestro no asistiera, -háblales del calentamiento global, expresó, o de algún tema de interés general, -ok, afirmé, prepararé alguno. Tenía un par de días para prepararlo, pues se atravesaba el fin de semana, y empecé a preocuparme por que fuera realmente de su interés, quería que me pusieran atención, no quería iniciar con algo por lo que me tiraran a loca, sino que les sirviera de algo! Empecé a preguntar entre mis amigas, y algunas compañeras con quienes ya me había identificado, y la opción era la misma "a esa edad sólo piensan en sexo", y por ahí empecé; investigué en internet, conseguí un par de libros, y aunque no me gusta mucho leer, lo admito, leí bastante del tema, encontré un librito muy didáctico con “jueguitos” y yo creo por eso ahora enseño así, jaja, y realmente fue muy padre, era “la maestra de sexología”, decían. Aprendí a controlar grupos, todos eran primeros, que son los más inquietos, a captar su atención con cosas reales, y sobre todo, la satisfacción que daba ayudar y orientar a chicos de su edad, por lo menos de esa generación no salió ninguna chica embarazada, que últimamente venía saliendo por lo menos un par cada año. Por esta confianza que ellos me dieron y tomaron en mí, se acercaron muchos chicos a pedirme ayuda, con violencia intrafamiliar, sexual, adicciones, homosexualidad, depresión, ansiedad, etc; de por sí siento que tengo desarrollado como un sexto sentido para identificar comportamientos y me asusté al ver todos los problemas que tras ellos existían; de ahí que tengo la certeza que es muy importante aplicar en todas las escuelas un sistema bien estructurado de atención psicológica, pues hay muchos problemas a su edad, y estos chicos así caminan por la vida, si no intentan antes terminarla, o bien, cargan por largos años su cruz, y eso no contribuye en su desarrollo y comportamiento ante la vida el día de mañana.
Con todo esto y ya con mis clases del Perfil, encontré que me resultaba satisfactorio y apasionante explicar mis materias, encontré que tenía facilidad para hacerlo y no lo sabía; me encantó, hasta me sirvió de terapia porque en la última empresa en la que había estado, mi Jefa y el ritmo pesadísimo de trabajo, me habían destrozado los nervios!.. y ahora dar clases me liberaba, a pesar del estrés de preparar 3 materias diferentes al mismo tiempo que me dieron al iniciar (ya sé, se pasaron, jaja), me sentía, y a la fecha todavía, satisfecha y feliz!
Actualmente, mis preocupaciones se centran en contar con la preparación suficiente para el desenvolvimiento ante mis grupos, en tener empatía con mis alumnos para un buen desarrollo de la clase, adaptarme a los recursos con los que cuenta la escuela, cubrir el Programa de Estudios, y en general, atender las necesidades del muchacho para lograr el desarrollo de una sociedad sana y construir un mejor futuro para todos.
Los verdaderos maestros "compartimos" algo que se resume en amor y satisfacción llamado vocación, y no importa el origen, idiosincrasias o costumbres que tengamos, lo importante para nosotros es nuestro deber ante la Sociedad y las satisfacciones que nos proporciona cumplirlo. Así que, ver y escuchar las expresiones de mis alumnitos al conocer algo nuevo, escuchar lo que les atormenta, apoyarlos y aconsejarlos para transformar esa angustia en descanso, y dibujar en ellos páginas nuevas Sres.. yo, no lo cambio por nada!